Parada frente a la ventana de mi cuarto observaba como las gotas se escurrían por el vidrio, el cielo se oscurecía cada vez mas y la lluvia golpeaba impotente la casa que una vez perteneció a mi difunta mejor amiga Miranda, ya me había acostumbrado a ver la casa a oscuras pero ese día se veía mas oscura de lo normal, a pesar de ello esperaba que en algún momento las cortinas de alguna ventana se abrieran, estaba consiente de que no sucedería pero esperar que algo pasara se había convertido en mi pasatiempo desde el accidente, sentí que una gotita cayó en mi pie, instintivamente alce la cabeza para ver el techo esperando encontrarme con la gotera culpable pero no había tal gotera fue cuando me di cuenta de que unas lágrimas se habían escapado de mis ojos y corrían por mis mejillas, antes de que pudiera secármelas escuche una voz a mis espaldas.
-¿por que lloras Rebecca? - me gire y me encontré con mi hermanita en pijamas
-Por nada Mary - le respondí al mismo tiempo que secaba mis lágrimas - ve a dormir es tarde - le dije mientras miraba el reloj que apuntaba las dos de las mañana, Mary me abrazo y me dio un beso en la mejilla luego sin decir palabra se fue a su cuarto.
Volví a la ventana y me di cuenta de que estaba parando de llover así que me senté unos minutos a esperar que escampara, no tardo mucho en dejar de llover tome mi chaqueta y baje corriendo las escaleras pero primero pase por el cuarto de Mary quien efectivamente estaba dormida salí de mi casa y fui a tocar la puerta en casa de Miranda sabia que nadie iba a abrirme sin embargo volví a insistir, justo cuando iba a volver a tocar la puerta se abrió de golpe, un chico alto medio dormido me miro con rabia pero yo no dije nada.
- ¿Sabes que hora es ? - me pregunte pero no supe que responderle, mire mi reloj y con timidez le dije
- Las dos y cuarto de la madrugada - El chico medito por unos segundos y luego me pregunto
-¿Se puede saber que haces tocando la puerta de mi casa a esta hora? - Al mismo tiempo que hizo esta pregunta levanto el brazo y apoyo el codo en la pared dejando entrever un poco el interior de la casa, llevaba mucho tiempo si verlo tres meses para ser exacta pero todo estaba igual como la familia de Miranda lo había dejado o al menos la entrada, las paredes seguían pintadas del mismo color amarillo mostaza claro, no habían cambiado la cerámicas del piso y la escalera de madera estaba igual solo la habían pulido un poco, solo una cosa no estaba en el mismo lugar de siempre un recuadro de Miranda de niña con su diploma de graduación de primaria pero aun estaba el clavo que lo había sostenido durante años.
-¿No me vas a responder? - insistió el chico con impaciencia, pero miles de recuerdo se me vinieron a la mente, no pude contenerme mas y me desmorone comencé a llorar descontroladamente y pude notar como las facciones de su rostro se ablandaron
-¿Por que lloras? - me pregunto pero no pude responderle aunque lo intenté, se sentó en el banco que estaba justo en la entrada y me hizo sentarme luego me rodeo con sus brazos hasta que me calme.
-¿Ahora si me vas a decir quien eres? - me pregunto cuando escucho que pararon mis sollozos, yo asentí con la cabeza
-Rebecca vivo enfrente - dije mientras señalaba mi casa
-Aaaa...entonces somos vecinos - baje la cabeza y pude sentir como las lágrimas volvían a caer por mis mejillas.
-Por favor no lo digas - Fue lo ultimo que le dije antes de ponerme a llorar de nuevo, el chico me una y otra vez "no llores" y me preguntaba cosas como "¿Por que lloras" o "¿dije algo malo?"sin embargo yo na hacia caso a estas preguntas lloraba incesablemente y por puro egoísmo por que ya no vería mas a una persona con quien todavía tenia muchas cosas por compartir...
sábado, 27 de febrero de 2010
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