NOTA: Cap contado por Cristina.
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El despertador sonó impertinente sin retrasos, sin demoras, perfecto como siempre. Me hubiera gustado apagarlo y seguir durmiendo pero no podía, no era mi cuarto y no era mi despertador, sin embargo quería que dejara de sonar, así que desperté a Rebecca.
-Qué pasa? – Pregunto adormilada, yo me reí por lo bajo.
-Es de día floja levántate – Refunfuño algunas cosas incomprensibles y volvió a acostarse - Por lo menos apaga el despertador… - Lo apago y para mi sorpresa también se levanto y empezó a escoger su ropa.
-No vas a ir a clases.
-Emm…No – mentí - no tengo clases el día de hoy –No tenía ganas de ir a clases ese día.
-De acuerdo –Bostezo – Desgraciadamente yo sí.
-Consuélate con saber que Daniel va a estar allí.
-Daniel va a ir a clases!!? – Parecía sorprendida.
-Si no lo sabías?
-No ni idea, hasta tu sabes más que yo de mi propio novio – Me encogí de hombros – Entonces no puedo ponerme esto – Ropa habíamos llegado a mi tema favorito.
-Déjame ayudarte – me levante de la cama, no pensaba hacerlo pero, todo sea por la moda. – Que te ibas a poner.
-Esta camisa, con un blue jean y esta chaqueta – me mostro una camisa roja con una chaqueta de cuero negra de estilo rockero, tal vez no se hubiera visto mal pero para ver a Daniel tenía que ponerse algo un poco mas femenino.
-Y cual Blue Jean te vas a poner?
-Acaso importa?
-Claro que importa cuando se trata de modas todo importa – Me sumergí en su ropero, seguro había algo que la hiciera lucir genial por allí. Mientras yo buscaba Rebecca se fue a bañar, solo me tarde unos 30 segundos hasta que encontré lo que buscaba. Una camisa de tiros con estampados militares un blue jean con cortes en las rodillas y unas botas marrones geniales que conbinaban a la perfección con su camisa . Cuando Rebecca salió del baño la ropa estaba en su cama.
-Que es esto?
-Es la ropa que te vas a poner
-No lo sé los estampados militares no me quedan bien…
-Claro que si, solo póntelo si no te gusta te lo quitas. – Note que no le gusto la idea, sin embargo me hizo caso, se puso lo que le había dado.
-No me gusta.
-Pero si te ves genial!!, confía en mi estas bien. – No me respondió, simplemente asintió y siguió arreglando sus cosas, supuse que eso era un “está bien me rindo”
Después estar casi lista me di cuenta de que le faltaba algo a su look y recordé un lindo cinturón verde que tenía en la cartera.
-Rebecca antes de que te vayas ponte esto – Corrí a buscar el cinturón y se lo acomode en la cintura.
-De donde sacas tantas cosas? – Era de la mama de Alex me lo había prestado hace un tiempo pero llevaba toda la mañana esquivando el tema, no iba a rendirme ahora.
-Tú solo quédate quieta - arregle su pelo y luego me tome unos segundos para admirar mi obra – Estas lista – sonrió con estupefacción.
-Bueno ya me tengo que ir – en la puerta se detuvo – Gracias
-No hay de qué. – luego la escuche irse.
Me acosté en su cama y una vez sola me desplome, no me podía contener ni un minuto más, no sabía si sentirme triste o enojada, la madre de Rebecca me había ayudado sin dudas, me había hecho sentir que tarde o temprano todo pasaría pero que haría mientras tanto, me sentía parada en una nube de surrealismo, pero no pensaba quedarme en casa de Rebecca, así que me vestí con la ropa del día anterior y salí del cuarto afortunadamente no había nadie tome el auto y maneje, cuando me detuve en un semáforo en rojo y me di cuenta de que no sabía a dónde iba así que decidí ir a mi heladería favorita, un helado no me caería mal, así podría relajarme, pensar, y desahogarme. Así que me dirigí hacia allá por suerte no había errado el camino.
Al llegar me pregunte por que habría tantos puestos libres, naturalmente costaba mucho conseguir donde estacionarse, pero entonces recordé que estaba en horario de clases y que la mayoría de los clientes estarían en el colegio. Adentro estaba más vacio que afuera, mejor para mi, el señor que atendía se sorprendió al verme, pero no hizo preguntas, pedí mi favorito, un helado de Arequipa, y me senté a “disfrutarlo” sola… Me sumergí en mis pensamientos.
Me vi ideando planes y estrategias de cómo recuperar a Alex, sin embargo no quería ignorar los sentimientos de Armando, no quería lastimarlo, y era demasiado obvio que sentía algo por mi tal como Madame Berut lo había predicho y peor aun debía afrontar que yo también había sentido algo. Desde el incidente había estado obligando a mis propios pensamientos a huir de esa realidad pero ya no podían mas estaban cansados y querían detenerse, el momento llego de asumir que el beso con Armando no había sido como el resto de mis besos con Alex, sentí una chispa que simplemente nunca antes había sentido, pero prefería seguir engañando a los demás, incluso tratar de engañarme a mí misma. Estaba demasiado sumida en mis pensamientos cuando…
-Hola – sentí una mano delicada en mi hombro, al voltearme una chica desconocida, con unos graciosos lentes, me sonreía con timidez.
-Hola – respondí tratando de disimular que estaba llorando.
-Perdón pero te vi triste y pensé que tal vez te haría falta un poco de compañía.
-Ah… por supuesto si quieres siéntate. – dije tratando de ser amable.
-Perdón – extendió su mano a modo de presentación mientras se sentaba – Soy Elizabeth pero todos me dicen Lizie.
-Soy Cristina, dime Cris… - estreche su mano.
-Te molestaría si pregunto por qué lloras?
-No estoy llorando – me cubrí un poco la cara con el cabello – solto una risita.
-Finges mal – sonreí, sabía que ella tenía razón – Esta bien si no quieres no me cuentes no hay problema.
-Es que – quería compartir mis problemas con alguien pero no sabía cómo empezar – Es una larga historia.
-Pues resúmela un poco.
-Estoy o estaba de novia con un chico llamado Alex y el tiene un primo llamado Armando que al parecer le gusto, me beso Alex nos vio, se pelearon y termino conmigo.
-Complicado…
-Bastante.
-Pero no te compliques la vida seguro tu novio se dará cuenta de que hizo mal en terminar contigo y volverán a estar juntos.
-No lo sé… El está muy molesto.
-Pues entonces hazlo saber que estas arrepentida, mándale tarjetitas con mensajes como “te quiero” o “perdón”, o mándale una postal a su correo que diga te extraño, o algo asi.
-Puede que lo haga…
-Hazlo!! Asi se dara cuenta de lo importante que es para ti – se paso un dedo por debajo del ojo como si estuviera secándose una lagrima e hizo un pucherito. Yo me rei.
-Oye – empecé a formular la pregunta que me había estado intrigando – que haces aquí, no deberías estar en clases?
-No, mis padres son los dueños de la heladería y mi hermana mayor me da educación en casa. Y tu? Estas escapada?
-Si - asentí con la cabeza
-Porfa no lo hagas más. Si mis padres me dejaran asistir a clases no faltaría nunca
-Y porque no te dejan.
-No lo se, mis padres dicen que me expongo a mucho peligro.
-No lo hare mas – me miro con ojos acusadores - lo prometo. Es mas creo que me da tiempo de llegar a la segunda clase.
-Corre – mientras me levante empezó a limpiar la mesa con un pañuelo que no sé de donde saco, como si fuera una mesonera, además tomando en cuenta que yo no había ensuciado nada.
-Pero antes dame tu número.
-Ah si, me gustaría que me contaras que sucedió con tu novio. – luego me dicto su numero
-Si y un dia de estos podríamos salir juntas.
-O vienes a la heladería, yo estoy aquí de lunes a viernes hasta las 6 y los sabados hasta la 1 y media
-De acuerdo, un placer haberte conocido Lizie – La abrace. Tome mi cartera y camine hasta la puerta
-Igualmente Cris.
lunes, 15 de noviembre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
Gracias a Gloria. 14
Hola chicas que tal, me alegra ver que ya estan comentando, perdon si me he tardado o si les parece que el capi esta algo corto, pero e estado ocupada con las clases y casi no me alcanza el tiempo,gracias por todo y no olviden que este blog se alimenta de sus coments, ;)
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Mas tarde tuve que regresar a mi casa, aunque Daniel practicamente me suplico que me quedara.
Mi madre estaba en su cuarto cociendo, cosa que hacia solo cuando estaba de buen humor.
-Hola ma.. – La salude
-Rebecca – dijo con un tono de sorpresa finjido aunque no ironico - pense que se te habia olvidado que vivias aquí
-Sabes que no, que coses?
-Unas medias para el hijo de Dania que esta por nacer – asenti con la cabeza
-Y donde esta Mary?
-En casa de una amiga
-Osea que tendremos paz por un rato – sonrio
-Por que crees que estoy cosiendo? – me rei, y abondene el cuarto para dirigirme al mio.
Esperaba encontrarme con mi natural desorden, sin embargo mi madre lo habia ordenado. Me acoste en mi cama y continue leyendo el libro “cumbres borrascosas”, desde que lo oi nombrar en la saga de crepusculo senti curiosidad y empece a leerlo. Pero no fue muco lo que pude leer ya que sono mi celular, era un numero desconocido.
-Alo – atendi
-Alo – Sonaba como si alguien estuviera llorando
-Quien es?
-Soy Cristina
-Cristina? Como conseguistes mi numero?
- Eso no es importante, puedo ir a tu casa?
-Hemm… a mi casa claro
-Estoy en camino
Lo primero que se me ocurrio despues de hablar con Cristina fue limpiar mi cuarto por que vendria visita pero recorde que ya mi madre lo habia limpiado asi que me acoste y trate de seguir leyendo, pero no pude ya que la curiosidad de lo que sea que le hubiera sucedido a Cristina no me dejaba concentrarme en la historia, asi que la espere.
El timbre sono unas ocho veces en un segundo y supe que era Cristina, asi que corri abajo y abri la puerta, tenia el maquillaje de los ojos corrido y la cara roja de haber estado llorando…
-Que pa… - No me dejo terminar la frase
-Vamos a tu cuarto tengo que contarte algo – Subio como si conociera mi casa y se dirigio directamente a mi cuarto, yo la segui mientras intentaba hacerle preguntas pero ella no respondia
Al entrar en mi habitacion Cristina ya estaba sentada en mi cama.
-Cierra la puerta – luego para que no sonara como una orden anadio – Por favor – lo hice y luego me sente a su lado
-Que tienes? – Intente que mi voz sonara lo mas compasiva posible, Cristina se desplomo en mis brazos, y empezo a llorar descontroladamente – Que tienes?, Por que lloras?, Que paso? – Nada de lo que le preguntara servia, seguia llorando y no respondia mis preguntas.Finalmente cuando empezaba a rendirme me grito como si estuviera molesta conmigo
-ALEX TERMINO CONMIGO!! – y siguio llorando, tuve ganas de seguir preguntando como o porque, pero sabia que no responderia asi que me limite a darle mi hombro como apollo y acariciar su cabello. Media hora despues empezo a calmarse.
-Cuentame que paso? – No la presione espere a que se calmara un poco y cuando estuvo mejor empezo a relatar.
-Hace rato… estabamos Armando, Alex y yo en mi casa haciendo planes para la fiesta de Daniel…
-Pense que cumplia anos en junio?
-Es una fiesta sorpresa para cuando se recupere
-Hmm… Y la novia es la ultima en enterarse – Me dedico una triste sonrisa
-Lo siento… - luego continuo – Bueno, me subi en una escalera, bastante alta para medir el techo y…
-Para que ibas a medir el techo?
-Me vas a seguir interrumpiendo? – me di cuenta de que estaba bastante irritable
-Lo siento, me da curiosidad…
-Para saber cuantos metros de cinta comprar, para los adornos
-Ah, Continua
-Entonces… Yo no se lo que paso me estire mucho y me cai
-Te hiciste Dano?
-No… Armando me atrapo - Empezo a llorar – Yo no queria… Te lo juro yo amo a Alex… Me sorprendio asi de repente – Se tiro en mis brazos, no supe que hacer, no entendia ni media palabra de lo que decia y no queria presionarla, sin embargo la curiosidad me mato.
-Que paso?...
-Armando… me beso - No pude evitar tomarla de los hombros y sacudirla
-QUE!!?, ARMANDO Y TU SE BESARON!!?
-NO, EL ME BESO A MI YO NO QUERIA - bajo el tono de voz – No se que hacer – Siguio sollazando
-Esta bien… - la tranquilice – Trata de calmarte y cuentame, por que si no me cuentas no podre ayudarte?
-Ok, me cai y Armando me beso y el resto te lo podras imaginar
-Que paso?
-PERO QUE LENTA ERES!!
-Lo siento, no te pongas asi
-No perdoname tu, no estoy del mejor humor
-Comprendo…
-Alex… nos vio
-Y que paso
-Fue horrible Rebecca HORRIBLE!!... se cayeron a golpes
-Oh perdios y que hiciste!!
-Intente separalos pero… es que no pude – Hizo una pausa, las preguntas se agolpaban en mi mente pero preferi quedarme callada – Alex se molesto y me grito que ya no queria nada mas conmigo y luego se fue.
-Y que paso con Armando?
-No lo se y no me importa, lo odio por lo que hizo, lo arruino todo!!
-Luego que hicistes?
-Bueno Alex se fue y creo que Armando se quedo alli, no lo se nisiquiera lo mire, la cosa es que persegui a Alex quise explicarle todo pero no me escucho, asi que tome el carro y estuve un rato dando vueltas por la ciudad pensando que hacer, decidi venir aquí…
-Ya veo… - en ese momento sono el celular de Cristina.
-Toma revisa que quieren…
- Es una llamada
-ALEX!!? – me arrebato el telefono de las manos, pero la emocion se le desvanecio del rostro – Armando… - susurro en un tono apenas audible, luego apago el telefono y lo guardo en su cartera – Me puedo quedar a dormir?, es que no quiero regresar a casa…
- Claro… Ya vuelvo – Fui al cuarto donde se encontraba mi madre – Mama, Cristina se quedara a dormir hoy, puede?
-Que tiene la vi preocupada?
-Esta deprimida, su novio y ella terminaron – Solto uno de sus largos suspiros
-Claro puede quedarse… - Se levanto y camino hacia mi cuarto, se detuvo en mi puerta – Hola Cristina – Las lagrimas acumuladas contrajeron la sonrisa forzada que Cristina intento mostrar. – No llores… - Mi madre se sento a su lado y la rodeo con un brazo . – Ahora cuentame brevemente, que fue lo que paso entre tu novio y tu?.
-Es una larga historia…
-Pues resumela un poco
-El primo de mi novio me beso, y mi novio nos vio, se pelearon y termino conmigo.
-Ah… - Mi madre parecio no saber que decir pero como siempre continuo, comenzando con uno de sus largos suspiros – Amor de adolescentes lo recuerdo bien, duele mucho cuando se acaba pero sabes que?, tiene reparacion, si tu novio y tu de verdad se quieren, seguro se va a dar cuenta de que todo fue un mal entendido, y entonces todo se va a arreglar. – Me sorprendio la facilidad con la que mi madre aconsejaba a mi amiga, mejor de lo que yo lo pudiera haber hecho.
-Y que pasa si no
-Entonces sera mejor empezar a olvidar a ese chico que no te quiere, por que no piensas en ese muchacho que te beso, si lo hizo por alguna razon fue…
-No, yo no puedo pensar en Armando como algo mas que un amigo…
-Esta bien si no lo haces, solo es una suposicion pero por ahora solo queda esperar bien – Cristina asintio como respuesta. – Entonces – se levanto de la cama y volvio a pararse en la puerta de la habitacion justo a mi lado – Les hare palomitas de maiz, Rebecca – me ordeno – prestale una pijama a Cristina, mientras tanto por que no ven una pelicula.
-Gracias senora – Cristina sonaba un poco mas aliviada, se notaba un dejo de esperanzas en su voz, esperanzas de que las cosas entre Alex y ella, se arreglaran.
-No hay de que, y por cierto llamame Gloria.
Una vez que me madre se fue busque una de mis pijamas, Cristina era un poco mas alta que yo asi que le preste una azul con nubes que me quedaba bastante larga, no estaba segura de si comentarle algo que habia estado dandome vueltas por la cabeza desde hace un rato, pero finalmente aunque se habia calmado y no queria deprimirla otra vez, me decidi por preguntar.
-Cristina te puedo preguntar algo?
-Dime - Respondio mientras se cambiaba
-Supongamos que tu y Alex se arreglan, que piensas hacer con Armando?
- *suspiro* Te juro que no lo se, tu madre tiene razon si me beso por algo fue pero... No se que hare con el... - Para mi sorpresa casi no le dio importancia a la pregunta.
-Me alegra que te hallas relajado.
-Si gracias a Gloria... Tu madre es genial.
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Mas tarde tuve que regresar a mi casa, aunque Daniel practicamente me suplico que me quedara.
Mi madre estaba en su cuarto cociendo, cosa que hacia solo cuando estaba de buen humor.
-Hola ma.. – La salude
-Rebecca – dijo con un tono de sorpresa finjido aunque no ironico - pense que se te habia olvidado que vivias aquí
-Sabes que no, que coses?
-Unas medias para el hijo de Dania que esta por nacer – asenti con la cabeza
-Y donde esta Mary?
-En casa de una amiga
-Osea que tendremos paz por un rato – sonrio
-Por que crees que estoy cosiendo? – me rei, y abondene el cuarto para dirigirme al mio.
Esperaba encontrarme con mi natural desorden, sin embargo mi madre lo habia ordenado. Me acoste en mi cama y continue leyendo el libro “cumbres borrascosas”, desde que lo oi nombrar en la saga de crepusculo senti curiosidad y empece a leerlo. Pero no fue muco lo que pude leer ya que sono mi celular, era un numero desconocido.
-Alo – atendi
-Alo – Sonaba como si alguien estuviera llorando
-Quien es?
-Soy Cristina
-Cristina? Como conseguistes mi numero?
- Eso no es importante, puedo ir a tu casa?
-Hemm… a mi casa claro
-Estoy en camino
Lo primero que se me ocurrio despues de hablar con Cristina fue limpiar mi cuarto por que vendria visita pero recorde que ya mi madre lo habia limpiado asi que me acoste y trate de seguir leyendo, pero no pude ya que la curiosidad de lo que sea que le hubiera sucedido a Cristina no me dejaba concentrarme en la historia, asi que la espere.
El timbre sono unas ocho veces en un segundo y supe que era Cristina, asi que corri abajo y abri la puerta, tenia el maquillaje de los ojos corrido y la cara roja de haber estado llorando…
-Que pa… - No me dejo terminar la frase
-Vamos a tu cuarto tengo que contarte algo – Subio como si conociera mi casa y se dirigio directamente a mi cuarto, yo la segui mientras intentaba hacerle preguntas pero ella no respondia
Al entrar en mi habitacion Cristina ya estaba sentada en mi cama.
-Cierra la puerta – luego para que no sonara como una orden anadio – Por favor – lo hice y luego me sente a su lado
-Que tienes? – Intente que mi voz sonara lo mas compasiva posible, Cristina se desplomo en mis brazos, y empezo a llorar descontroladamente – Que tienes?, Por que lloras?, Que paso? – Nada de lo que le preguntara servia, seguia llorando y no respondia mis preguntas.Finalmente cuando empezaba a rendirme me grito como si estuviera molesta conmigo
-ALEX TERMINO CONMIGO!! – y siguio llorando, tuve ganas de seguir preguntando como o porque, pero sabia que no responderia asi que me limite a darle mi hombro como apollo y acariciar su cabello. Media hora despues empezo a calmarse.
-Cuentame que paso? – No la presione espere a que se calmara un poco y cuando estuvo mejor empezo a relatar.
-Hace rato… estabamos Armando, Alex y yo en mi casa haciendo planes para la fiesta de Daniel…
-Pense que cumplia anos en junio?
-Es una fiesta sorpresa para cuando se recupere
-Hmm… Y la novia es la ultima en enterarse – Me dedico una triste sonrisa
-Lo siento… - luego continuo – Bueno, me subi en una escalera, bastante alta para medir el techo y…
-Para que ibas a medir el techo?
-Me vas a seguir interrumpiendo? – me di cuenta de que estaba bastante irritable
-Lo siento, me da curiosidad…
-Para saber cuantos metros de cinta comprar, para los adornos
-Ah, Continua
-Entonces… Yo no se lo que paso me estire mucho y me cai
-Te hiciste Dano?
-No… Armando me atrapo - Empezo a llorar – Yo no queria… Te lo juro yo amo a Alex… Me sorprendio asi de repente – Se tiro en mis brazos, no supe que hacer, no entendia ni media palabra de lo que decia y no queria presionarla, sin embargo la curiosidad me mato.
-Que paso?...
-Armando… me beso - No pude evitar tomarla de los hombros y sacudirla
-QUE!!?, ARMANDO Y TU SE BESARON!!?
-NO, EL ME BESO A MI YO NO QUERIA - bajo el tono de voz – No se que hacer – Siguio sollazando
-Esta bien… - la tranquilice – Trata de calmarte y cuentame, por que si no me cuentas no podre ayudarte?
-Ok, me cai y Armando me beso y el resto te lo podras imaginar
-Que paso?
-PERO QUE LENTA ERES!!
-Lo siento, no te pongas asi
-No perdoname tu, no estoy del mejor humor
-Comprendo…
-Alex… nos vio
-Y que paso
-Fue horrible Rebecca HORRIBLE!!... se cayeron a golpes
-Oh perdios y que hiciste!!
-Intente separalos pero… es que no pude – Hizo una pausa, las preguntas se agolpaban en mi mente pero preferi quedarme callada – Alex se molesto y me grito que ya no queria nada mas conmigo y luego se fue.
-Y que paso con Armando?
-No lo se y no me importa, lo odio por lo que hizo, lo arruino todo!!
-Luego que hicistes?
-Bueno Alex se fue y creo que Armando se quedo alli, no lo se nisiquiera lo mire, la cosa es que persegui a Alex quise explicarle todo pero no me escucho, asi que tome el carro y estuve un rato dando vueltas por la ciudad pensando que hacer, decidi venir aquí…
-Ya veo… - en ese momento sono el celular de Cristina.
-Toma revisa que quieren…
- Es una llamada
-ALEX!!? – me arrebato el telefono de las manos, pero la emocion se le desvanecio del rostro – Armando… - susurro en un tono apenas audible, luego apago el telefono y lo guardo en su cartera – Me puedo quedar a dormir?, es que no quiero regresar a casa…
- Claro… Ya vuelvo – Fui al cuarto donde se encontraba mi madre – Mama, Cristina se quedara a dormir hoy, puede?
-Que tiene la vi preocupada?
-Esta deprimida, su novio y ella terminaron – Solto uno de sus largos suspiros
-Claro puede quedarse… - Se levanto y camino hacia mi cuarto, se detuvo en mi puerta – Hola Cristina – Las lagrimas acumuladas contrajeron la sonrisa forzada que Cristina intento mostrar. – No llores… - Mi madre se sento a su lado y la rodeo con un brazo . – Ahora cuentame brevemente, que fue lo que paso entre tu novio y tu?.
-Es una larga historia…
-Pues resumela un poco
-El primo de mi novio me beso, y mi novio nos vio, se pelearon y termino conmigo.
-Ah… - Mi madre parecio no saber que decir pero como siempre continuo, comenzando con uno de sus largos suspiros – Amor de adolescentes lo recuerdo bien, duele mucho cuando se acaba pero sabes que?, tiene reparacion, si tu novio y tu de verdad se quieren, seguro se va a dar cuenta de que todo fue un mal entendido, y entonces todo se va a arreglar. – Me sorprendio la facilidad con la que mi madre aconsejaba a mi amiga, mejor de lo que yo lo pudiera haber hecho.
-Y que pasa si no
-Entonces sera mejor empezar a olvidar a ese chico que no te quiere, por que no piensas en ese muchacho que te beso, si lo hizo por alguna razon fue…
-No, yo no puedo pensar en Armando como algo mas que un amigo…
-Esta bien si no lo haces, solo es una suposicion pero por ahora solo queda esperar bien – Cristina asintio como respuesta. – Entonces – se levanto de la cama y volvio a pararse en la puerta de la habitacion justo a mi lado – Les hare palomitas de maiz, Rebecca – me ordeno – prestale una pijama a Cristina, mientras tanto por que no ven una pelicula.
-Gracias senora – Cristina sonaba un poco mas aliviada, se notaba un dejo de esperanzas en su voz, esperanzas de que las cosas entre Alex y ella, se arreglaran.
-No hay de que, y por cierto llamame Gloria.
Una vez que me madre se fue busque una de mis pijamas, Cristina era un poco mas alta que yo asi que le preste una azul con nubes que me quedaba bastante larga, no estaba segura de si comentarle algo que habia estado dandome vueltas por la cabeza desde hace un rato, pero finalmente aunque se habia calmado y no queria deprimirla otra vez, me decidi por preguntar.
-Cristina te puedo preguntar algo?
-Dime - Respondio mientras se cambiaba
-Supongamos que tu y Alex se arreglan, que piensas hacer con Armando?
- *suspiro* Te juro que no lo se, tu madre tiene razon si me beso por algo fue pero... No se que hare con el... - Para mi sorpresa casi no le dio importancia a la pregunta.
-Me alegra que te hallas relajado.
-Si gracias a Gloria... Tu madre es genial.
domingo, 17 de octubre de 2010
Almuerzo Familiar. 13
-Hagamos algo – le susurre a Daniel rompiendo el silencio
-Que quieres hacer?
-Por que no cocinamos?
-A esta hora?, Rebecca son las seis de la manana, nadie se a despertado
-Precisamente
-Ok ayudame a bajar
Le sujete una de las muletas mientras el bajaba sejutandose de la otra y del pasamano de la escalera, al llegar abajo le devolvi la otra muleta. Llegamos a la cocina, me tome un segundo para admirarla bien, estaba algo cambiada pero seguia siendo la vieja cocina donde Miranda y yo habiamos compartido tantos momentos juntas… De pronto vi algo que me saco una leve sonrisa.
-Sabes como se hizo esta mancha? – le pregunte a Daniel senalando una de unos 30 cm en la pared
-No – esbozo una sonrisa – como se hizo?
-Miranda y yo teniamos unos 8 anos y empezamos a hacer una torta, y era la primera vez que lo haciamos sin supervision de su madre, terminamos de mezclar todo y la metimos al horno, y yo empece a chupar la cuchara –solto una risita– Miranda se molesto y me lanzo un poco de lo que quedaba de la mezcla y yo a ella a la final terminamos en una batalla de torta
-Y su madre donde estaba que no les dijo nada
-Su madre trabajaba, estabamos solas – siguio riendose – la cosa en que en finalmente tome lo que quedaba de la mezcla y se la arroje a Miranda, y ella lo esquivo, y asi fue como se creo la mancha. –
-Me imagino la cara de esa pobre mujer
-Lo que no te imaginas fue el castigo
-Que las hicieron hacer?
-Comernos toda nuestra torta – Estallo en una carcajada
-Al menos estaba rica? – pregunto sin dejar de reirse
-No es lo mas horrible que halla probado en toda mi vida, primero en vez de leche utilizamos una crema liquida, y en vez de azucar normal utilizamos azucar dietetica
-Que asco!
-Totalmente – empece a buscar materiales en la cocina y encontre los necesarios para hacer una rica pasta 3 quesos asi que puse la pasta a hervir y me sente con Daniel a esperar que estuviera lista.
-Por que no vemos que hay en television? – dije mientras tomaba el control remoto, el canal estaba en Mtv y pasaban el famoso capitulo de Bob esponja, donde patricio y Bob hacian sonidos impresionantes en una caja vacia (con su imaginacion) y calamardo no encontraba el porque.
-Amo Bob esponja - Dije
-Yo tambien – Me tomo de la mano – Hablame de algo
-De que?
-No se de lo que quieras de tus amigos, tu familia, cuentame algo que no sepa de ti
-Emm.. Puedo tocarme la nariz con la lengua – hice la demostracion Daniel se rio
-Por que siempre haces eso?
-Hacer que? – lo mire confundida
-Cada vez que te pregunto algo – hizo una pausa como si estuviera buscando la palabra correcta – Profundo me esquivas con bromas o con mas preguntas
-No me habia dado cuenta de eso – Hizo una mueca de “yo si” – Entonces de que quieres que te cuente
-No se hablame de tu familia
-Conoces a mi familia
-Bueno, perdon por preguntar, pero es que me da curiosidad…
-Es mi papa verdad?
-Si… - admitio – que pasa con el… murio? – se atrevio a preguntar
-No, bueno la verdad no lo se – me miro confundido - *suspiro*, mi padre desaparecio cuando mi madre estaba embarazada de Mary, y no volvimos a saber nada de el.
-Asi de facil, solo desaparecio y ya?
-Si, no nos dijo nada parecia tan feliz como siempre, fue a trabajar pero nunca volvio
-Quien fue la ultima persona en verlo?
-Su secretaria en su trabajo, dijo que iria a fumar, paso por enfrente de la camara y no se sabe como la camara de las escaleras que seguian no lo grabaron.
-Pero eso es imposible – me encogi de hombros – que dijeron las autoridades?
-Según ellos mi padre queria desaparecer
-Que los hace pensar eso
-Que extranamente ese dia dejo un sobre con le pago de su secretaria cosa que el nunca hacia y aun faltaban unos 15 dias para el pago
-Perdoname por preguntar tanto
-Perdonado – Le sonrei
Me levante a revisar la pasta, aun no estaba lista, pero comence a mezclar la salsa
-No crees que aparezca algun dia? - pregunto
-No la verdad no, eso paso hace mucho tiempo y ya no creo que aparezca
-No seas tan pesimista
-No soy pesimista soy realista
-Porque no usas mas tu "imaginacion" - dijo la palabra imaginacion al mismo tiempo que dibujaba un arcoiris imbicible con sus manos, como lo hacia bob esponja en el capitulo que estabamos viendo. Me limite a sonreir
-Y que hay de ti?- le pregunte mientras cocinaba - Que hay con tu familia?
-Nada interesante solo… Nosotros
-Algo anormal debe haber en tu familia
-Bueno si… Armando – Ambos estallamos en risas
-Que malo eres!! – lo reprendi pero el siguio riendose
Termine de mezclar los ingredientes y puse la salsa a cocinar, volvi a sentarme con Daniel.
-Entonces dime por que se mudaron?
-En mi casa sobraba un cuarto, y a mis padres se les hacia incomodo
-Por que?
-El cuarto era de mi hermano, murio cuando yo era pequeño
-Asi tan sencillamente lo dices!!?
-Bueno yo era pequeño, y no lo recuerdo, se que si lo recordara me doleria mas – asenti con la cabeza
-De que murio?
-Cancer
Se escucharon pasos por las escaleras, y aparecio la madre de Daniel en una graciosa bata de gatitos .
-Que hacen despiertos tan temprano chicos?
-Cocinando – respondi
-Obra de Rebecca – Recalco Daniel
-Si me lo imaginaba – su madre me sonrio con ternura. – Y que vamos a comer? – Pregunto mientras revisaba la comida
-Pasta
-Ya veo…
Mas tarde bajo el padre de Daniel y comimos juntos , al parecer disfrutaron la pasta, no dijeron nada acerca de que Daniel y yo hubieramos dormido juntos como yo esperaba, al parecer me estaba ganando a mis suegros.
-Que quieres hacer?
-Por que no cocinamos?
-A esta hora?, Rebecca son las seis de la manana, nadie se a despertado
-Precisamente
-Ok ayudame a bajar
Le sujete una de las muletas mientras el bajaba sejutandose de la otra y del pasamano de la escalera, al llegar abajo le devolvi la otra muleta. Llegamos a la cocina, me tome un segundo para admirarla bien, estaba algo cambiada pero seguia siendo la vieja cocina donde Miranda y yo habiamos compartido tantos momentos juntas… De pronto vi algo que me saco una leve sonrisa.
-Sabes como se hizo esta mancha? – le pregunte a Daniel senalando una de unos 30 cm en la pared
-No – esbozo una sonrisa – como se hizo?
-Miranda y yo teniamos unos 8 anos y empezamos a hacer una torta, y era la primera vez que lo haciamos sin supervision de su madre, terminamos de mezclar todo y la metimos al horno, y yo empece a chupar la cuchara –solto una risita– Miranda se molesto y me lanzo un poco de lo que quedaba de la mezcla y yo a ella a la final terminamos en una batalla de torta
-Y su madre donde estaba que no les dijo nada
-Su madre trabajaba, estabamos solas – siguio riendose – la cosa en que en finalmente tome lo que quedaba de la mezcla y se la arroje a Miranda, y ella lo esquivo, y asi fue como se creo la mancha. –
-Me imagino la cara de esa pobre mujer
-Lo que no te imaginas fue el castigo
-Que las hicieron hacer?
-Comernos toda nuestra torta – Estallo en una carcajada
-Al menos estaba rica? – pregunto sin dejar de reirse
-No es lo mas horrible que halla probado en toda mi vida, primero en vez de leche utilizamos una crema liquida, y en vez de azucar normal utilizamos azucar dietetica
-Que asco!
-Totalmente – empece a buscar materiales en la cocina y encontre los necesarios para hacer una rica pasta 3 quesos asi que puse la pasta a hervir y me sente con Daniel a esperar que estuviera lista.
-Por que no vemos que hay en television? – dije mientras tomaba el control remoto, el canal estaba en Mtv y pasaban el famoso capitulo de Bob esponja, donde patricio y Bob hacian sonidos impresionantes en una caja vacia (con su imaginacion) y calamardo no encontraba el porque.
-Amo Bob esponja - Dije
-Yo tambien – Me tomo de la mano – Hablame de algo
-De que?
-No se de lo que quieras de tus amigos, tu familia, cuentame algo que no sepa de ti
-Emm.. Puedo tocarme la nariz con la lengua – hice la demostracion Daniel se rio
-Por que siempre haces eso?
-Hacer que? – lo mire confundida
-Cada vez que te pregunto algo – hizo una pausa como si estuviera buscando la palabra correcta – Profundo me esquivas con bromas o con mas preguntas
-No me habia dado cuenta de eso – Hizo una mueca de “yo si” – Entonces de que quieres que te cuente
-No se hablame de tu familia
-Conoces a mi familia
-Bueno, perdon por preguntar, pero es que me da curiosidad…
-Es mi papa verdad?
-Si… - admitio – que pasa con el… murio? – se atrevio a preguntar
-No, bueno la verdad no lo se – me miro confundido - *suspiro*, mi padre desaparecio cuando mi madre estaba embarazada de Mary, y no volvimos a saber nada de el.
-Asi de facil, solo desaparecio y ya?
-Si, no nos dijo nada parecia tan feliz como siempre, fue a trabajar pero nunca volvio
-Quien fue la ultima persona en verlo?
-Su secretaria en su trabajo, dijo que iria a fumar, paso por enfrente de la camara y no se sabe como la camara de las escaleras que seguian no lo grabaron.
-Pero eso es imposible – me encogi de hombros – que dijeron las autoridades?
-Según ellos mi padre queria desaparecer
-Que los hace pensar eso
-Que extranamente ese dia dejo un sobre con le pago de su secretaria cosa que el nunca hacia y aun faltaban unos 15 dias para el pago
-Perdoname por preguntar tanto
-Perdonado – Le sonrei
Me levante a revisar la pasta, aun no estaba lista, pero comence a mezclar la salsa
-No crees que aparezca algun dia? - pregunto
-No la verdad no, eso paso hace mucho tiempo y ya no creo que aparezca
-No seas tan pesimista
-No soy pesimista soy realista
-Porque no usas mas tu "imaginacion" - dijo la palabra imaginacion al mismo tiempo que dibujaba un arcoiris imbicible con sus manos, como lo hacia bob esponja en el capitulo que estabamos viendo. Me limite a sonreir
-Y que hay de ti?- le pregunte mientras cocinaba - Que hay con tu familia?
-Nada interesante solo… Nosotros
-Algo anormal debe haber en tu familia
-Bueno si… Armando – Ambos estallamos en risas
-Que malo eres!! – lo reprendi pero el siguio riendose
Termine de mezclar los ingredientes y puse la salsa a cocinar, volvi a sentarme con Daniel.
-Entonces dime por que se mudaron?
-En mi casa sobraba un cuarto, y a mis padres se les hacia incomodo
-Por que?
-El cuarto era de mi hermano, murio cuando yo era pequeño
-Asi tan sencillamente lo dices!!?
-Bueno yo era pequeño, y no lo recuerdo, se que si lo recordara me doleria mas – asenti con la cabeza
-De que murio?
-Cancer
Se escucharon pasos por las escaleras, y aparecio la madre de Daniel en una graciosa bata de gatitos .
-Que hacen despiertos tan temprano chicos?
-Cocinando – respondi
-Obra de Rebecca – Recalco Daniel
-Si me lo imaginaba – su madre me sonrio con ternura. – Y que vamos a comer? – Pregunto mientras revisaba la comida
-Pasta
-Ya veo…
Mas tarde bajo el padre de Daniel y comimos juntos , al parecer disfrutaron la pasta, no dijeron nada acerca de que Daniel y yo hubieramos dormido juntos como yo esperaba, al parecer me estaba ganando a mis suegros.
sábado, 9 de octubre de 2010
Holiiis :D
Holiis, chicas vean lo qe hice cn el blog. Le puse fotos a todos los personajes qe opinan, se ven bien? , Otra cosa qe hice fue abrir los comentarios, ahora pueden dejar sus coments sin tener qe registrarse en google. Comenteen Porfaa!!
martes, 5 de octubre de 2010
Amanecer. 12
Me desperte. Lo primero que note fue que estaba en la cama de Daniel y que la puerta estaba abierta, enseguida pense en los padres de Daniel, seguro que me habian visto, al principio senti verguenza de lo que pudieran haber pensado de mi y despues pense en que talvez habian reganado a Daniel, lo que me hizo notar algo. Estaba totalmente sola en el cuarto y afuera no se escuchaba nada.
Me levante, me asome en los demas cuartos para ver si los demas seguian durmiendo, pero las demas habitaciones estaban vacias, llame a Daniel un par de veces pero nadie contesto, empece a recorrer la casa, cuando me acercaba a la sala escuche unos sonidos que identifique como sollozos, eran los padres de Daniel y lloraban.
-Que sucede? - no me respondieron - Por que lloran? - insisti pero no me respondieron
De pronto me fije en algo a la derecha, que se parecia mucho a una de esas camillas donde colocaban a los muertos en los velorios, me acerque lentamente, y tuve una sensacion de "Deja 'bu", mire por encima del vidrio y alli estaba descansando con los ojos abiertos... Daniel.
Me desperte, con el corazon acelerado, estaba en la cama de abajo, me sorprendio por que yo no habia quedado dormida alli, la puerta estaba cerrada, aun era de noche y las luz del cuarto estaba apagada, sin embargo una luz mortecina iluminaba el cuarto. Me gire a ver de donde provenia la luz... Daniel estaba sentado en la cama tenia la ventana abierta (por alli entraba la luz), y veia detenidamente mi casa.
-Que haces despierto tan tarde? - me miro y sonrio
-Lo mismo que tu
-No encerio que pasa? - me levante y me sente a su lado
-Nada tuve una pesadilla - hizo una pausa y luego agrego - Y tu?
-Lo mismo
-Que sonaste? - no supe que responder
-Emm... una tonteria no tiene importancia - Espere a que dijera algo pero no dijo nada mas - Tu que sonaste
-Que no estaba contigo - me lanzo una de sus sonrisas encantadoras, pero de pronto la sonrisa se le borro del rostro
-Que pasa? - pregunte
-Tengo miedo Rebecca...- Se quedo callado
-Miedo? de que? - Solto un largo suspiro
-De que... de que lo que dices sea cierto
-Que cosa?
-Que me voy a morir en cualquier momento
-Bueno es que en cualquier momento te tienes que morir - Dije intentando de bromear, sabiendo en el fondo que Daniel no iba a reirse
-No bromees Rebe, sabes a lo que me refiero
-Claro... - De pronto me di cuenta de algo - Pense que no creias en eso!!?
-No...Bueno si creo un poquito, la verdad es que no queria afrontarlo pero desde hace tiempo que me estan pasando cosas *suspiro*.... raras
-Como que?
-Me ha pasado de todo, e tenido mala suerte de todos tipos, sin embargo siento que hay algo que me protege
-A que te refieres?
-Bueno empezo con cosas simples, pequenas rachas de mala suerte, como... bueno por ejemplo una vez casi me cai de las escaleras de la otra casa donde vivia pero, fue como si algo me tomo de la mano y evito que me cayera, te juro que fue rarisimo.
-Continua...
-Bueno despues fue empeorando, es decir una vez iba por la calle y un tipo me robo el telefono estaba armado, es mas me disparo pero el revolver no tenia balas...
-por dios que hicistes!!?
-Que iba a hacer sali corriendo - asenti con la cabeza - Me sucedieron muchas cosas asi pero siempre fue como si algo me cuidara, pero como ya te dije, ha empeorado. Esto es lo mas reciente - dijo al mismo tiempo que senalaba las muletas - No se que voy a hacer, mi amor - se me puso la piel de gallina cuando me llamo asi - Me da mucho miedo que esto empeore aun mas y que me pase algo. - Lo abrace
-Quisiera poder hacer algo al respecto
-Quizas si podamos - Lo mire confundida
-Que quieres decir con eso?
-Solo preguntemosle a la "vieja loca" (asi llamaba a Madam Berut) si no hay ningun elixir o piedra magica que pueda romper el hechizo malvado - me rei
-Tienes que dejar de ver tantas peliculas
-Tienes razon - dijo riendose - pero aun asi me gustaria que le preguntaramos sobre el tema
-Cuando te mejores lo haremos
-De acuerdo - me beso, otro de esos besos que tanto adoraba.
-Ahora deberiamos dormir
-Para que? no prefieres ver el amanecer con migo - Mire el cielo y me di cuenta que empezaba a aclararse por la presencia del sol
-Tienes razon - me acurruque en su pecho, y despues de unos segundos le dije - Te quiero Daniel
-Yo no... Yo te amo.
Me levante, me asome en los demas cuartos para ver si los demas seguian durmiendo, pero las demas habitaciones estaban vacias, llame a Daniel un par de veces pero nadie contesto, empece a recorrer la casa, cuando me acercaba a la sala escuche unos sonidos que identifique como sollozos, eran los padres de Daniel y lloraban.
-Que sucede? - no me respondieron - Por que lloran? - insisti pero no me respondieron
De pronto me fije en algo a la derecha, que se parecia mucho a una de esas camillas donde colocaban a los muertos en los velorios, me acerque lentamente, y tuve una sensacion de "Deja 'bu", mire por encima del vidrio y alli estaba descansando con los ojos abiertos... Daniel.
Me desperte, con el corazon acelerado, estaba en la cama de abajo, me sorprendio por que yo no habia quedado dormida alli, la puerta estaba cerrada, aun era de noche y las luz del cuarto estaba apagada, sin embargo una luz mortecina iluminaba el cuarto. Me gire a ver de donde provenia la luz... Daniel estaba sentado en la cama tenia la ventana abierta (por alli entraba la luz), y veia detenidamente mi casa.
-Que haces despierto tan tarde? - me miro y sonrio
-Lo mismo que tu
-No encerio que pasa? - me levante y me sente a su lado
-Nada tuve una pesadilla - hizo una pausa y luego agrego - Y tu?
-Lo mismo
-Que sonaste? - no supe que responder
-Emm... una tonteria no tiene importancia - Espere a que dijera algo pero no dijo nada mas - Tu que sonaste
-Que no estaba contigo - me lanzo una de sus sonrisas encantadoras, pero de pronto la sonrisa se le borro del rostro
-Que pasa? - pregunte
-Tengo miedo Rebecca...- Se quedo callado
-Miedo? de que? - Solto un largo suspiro
-De que... de que lo que dices sea cierto
-Que cosa?
-Que me voy a morir en cualquier momento
-Bueno es que en cualquier momento te tienes que morir - Dije intentando de bromear, sabiendo en el fondo que Daniel no iba a reirse
-No bromees Rebe, sabes a lo que me refiero
-Claro... - De pronto me di cuenta de algo - Pense que no creias en eso!!?
-No...Bueno si creo un poquito, la verdad es que no queria afrontarlo pero desde hace tiempo que me estan pasando cosas *suspiro*.... raras
-Como que?
-Me ha pasado de todo, e tenido mala suerte de todos tipos, sin embargo siento que hay algo que me protege
-A que te refieres?
-Bueno empezo con cosas simples, pequenas rachas de mala suerte, como... bueno por ejemplo una vez casi me cai de las escaleras de la otra casa donde vivia pero, fue como si algo me tomo de la mano y evito que me cayera, te juro que fue rarisimo.
-Continua...
-Bueno despues fue empeorando, es decir una vez iba por la calle y un tipo me robo el telefono estaba armado, es mas me disparo pero el revolver no tenia balas...
-por dios que hicistes!!?
-Que iba a hacer sali corriendo - asenti con la cabeza - Me sucedieron muchas cosas asi pero siempre fue como si algo me cuidara, pero como ya te dije, ha empeorado. Esto es lo mas reciente - dijo al mismo tiempo que senalaba las muletas - No se que voy a hacer, mi amor - se me puso la piel de gallina cuando me llamo asi - Me da mucho miedo que esto empeore aun mas y que me pase algo. - Lo abrace
-Quisiera poder hacer algo al respecto
-Quizas si podamos - Lo mire confundida
-Que quieres decir con eso?
-Solo preguntemosle a la "vieja loca" (asi llamaba a Madam Berut) si no hay ningun elixir o piedra magica que pueda romper el hechizo malvado - me rei
-Tienes que dejar de ver tantas peliculas
-Tienes razon - dijo riendose - pero aun asi me gustaria que le preguntaramos sobre el tema
-Cuando te mejores lo haremos
-De acuerdo - me beso, otro de esos besos que tanto adoraba.
-Ahora deberiamos dormir
-Para que? no prefieres ver el amanecer con migo - Mire el cielo y me di cuenta que empezaba a aclararse por la presencia del sol
-Tienes razon - me acurruque en su pecho, y despues de unos segundos le dije - Te quiero Daniel
-Yo no... Yo te amo.
martes, 14 de septiembre de 2010
Pijamada. 11
Hola miis liindas y fielees seguidoraas, Guaau!! nuncaa pense que llegariia a 50 seguidores pero graciias a ustedess a sidoo posible, no olviiden hablarlee a sus amiigas, hermanas, priimas, conociidos, a toodoo el mundo sobree el blog, a ver sii llegamos a los 100 seguidores :D .... No olviden votar por mi en eslamoda... aqui a la izquierda mas abajiito esta el link, me gustariia que comentaraan el blog no tiiene comentariios :S ....Un besootee a todaas y aqii esta el nuevo capituloo :)
-------------------------------------------------------------------------------------------------Llegue al hospital temprano como siempre era viernes y tuve la suerte de que no hicimos mucho en clases y tampoco mandaron tareas asi que Daniel se desocuparia rapido.
-Hola - lo salude al entrar
-Hola - No note extrano un poco distante, miraba la ventana fijamente como si llevara anos sin ver el exterior, resultaba extrano ya que habiamos salido varias veces al jardin del hospital.
-Que tienes?, te noto extrano
-Nada solo estoy un poco aburrido - Me dedico una de sus sonrisas encantadoras, y yo se la devolvi. Se incorporo mientras yo colocaba los libros encima de sus piernas - Que tenemos para hoy?
-Historia universal
-Sobre?
-Segunda batalla mundial
Empezamos a hacer nuestros deberes el en su cama y yo sentada en la mesita de al lado
-Sabes que? voy a hacerte compania - Lo mire confundida, luego para mi sorpresa se levanto y dio suaves pasos hacia el otro sofa junto a la mesa
-DANIEL YA CAMINAS!! - Sonrio con modestia
-Bueno mientras no estas practico, nunca te dije porque queria sorprenderte - Senti como mis mejillas se calentaban y llenaban de rubor
-No te duele?
-Un poco sobre todo cuando me levanto y me siento pero a mejorado - volvio a sonreir
-Te felicito - lo premie con un beso en los labios, rapido, pero no por eso menos agradable - pero ahora concentremosnos en historia - Termino primero que yo en responder el test del profesor Noriega sobre la segunda guerra mundial, asi que se dedico a mirarme fijamente.
-Que tanto me miras? - pregunte divertida
-Nada es que... Eres tan fea - Se echo a reir
-Tonto - dije riendo yo tambien
Minutos despues de haber terminado el test, la puerta se abrio y dos figuras familiares aparecieron en ella...
-Que esta pasando aqui? - pregunto Alex sonriendo
-Nada muy interesante - replique
-Que hacen aqui chicos? - pregunto Daniel extranado, ellos no lo visitaban con tanta frecuencia como lo hacia yo
-No teniamos nada que hacer y quisimos pasar a ver como estaba nuestro primito - Respondio Armando y me miro con carino - Pero ya veo que estas en buena manos - Senti que las tres miradas masculinas se clavaron en mi haciendome sonrojar asi que cambie el tema.
-Donde esta Cristina? - Pregunte notando la ausencia del tercer mosquetero, Armando abrio la boca como si fuera a responder, pero inmediatamente como si hubiera recordado algo la cerro y fue entonces Alex quien respondio
-Tenia que estudiar para un examen y no pudo venir - Asenti con la cabeza
Pasamos una mediahora mas o menos conversando de cualquier cosa, la madre de Daniel habia pasado a ver como estaba, y se fue rapidamente por que tenia algunas cosas que hacer, despues de un rato el doctor Morris aparecio acompanado de noticias.
-Hola chicos, Hola Daniel vengo con buenas noticias
-Que noticias doctor?
-Bueno en base a que ya puedes caminar e decidido darte de alta, manana podras irte de nuevo a tu casa - El rostro de Daniel se ilumino como el rostro de un nino cuando le regalan un jueguete nuevo
-Manana mismo? - pregunto inseguro
-Manana mismo - afirmo el doctor
Tal cual como dijo el doctor Morris, al dia siguiente a las 12 del mediodia estabamos saliendo del hospital con destino al conjunto donde ambos viviamos, Daniel aun no podia recorrer largas distancias solo asi que se ayudaba de una muleta. Cuando llegamos fui a mi casa para avisar que ya habia llegado y que estaria en casa de Daniel, al llegar a la puerta de la casa me di cuenta de algo, desde hace mucho tiempo que no habia entrado a aquella casa, la ultima vez que la habia visitado Miranda aun estaba viva, como seria ahora?, la habrian remodelado o estaria igual que siempre?, me entristecio el recuerdo de mi amiga pero me hice la fuerte y entre en la casa.
Todo estaba igual que siempre a excepcion de la sala donde habian muebles nuevos y por supuesto los cuartos, pero del resto todo seguia intacto, no habian pintado las paredes, ni cambiado las seramicas del piso, habian cambiado la posicion de algunas cosas en la cocina pero no se notaba mucho. Daniel y yo entramos en su cuarto seguidos de sus padres, una vez que estuvimos solos le susurre pensativa:
-Este solia ser el cuarto de Miranda
-Lo siento mucho - Dijo con aspecto entristecido
-No importa, mejor cambiemos de tema
-Si te contare algo gracioso que sucedio ayer antes de que tu llegaras - sonrio como si estuviera recordando algo gracioso - Ayer una enfermera nueva iba a inyectarme algo, un tal calmante, me sorprendio que fuera una inyeccion y no unas pastillas pero no le di mucha importancia, entonces empezo a prepararlo todo y cuando ya estaba por pincharme, llego cara de pizza (Una enfermera, amargada que el habia apodado asi por las manchas de su rostro) y se la quito y resulto que estuvo a punto de inyectarme una droga que me pudo haber matado!! - Se rio nerviosamente, yo me quede desconcertada, las palabras de Madam Berut retumbaron en mi mente, Daniel estaba en peligro, incluso en el hospital. - No estaras pensando en... - No termino la frase pero yo sabia exactamente lo que iba a decir
-Si... - Admiti
-Por dios Pelucha ya lo hemos hablado, no va a pasarme nada por que estemos juntos, fue solo un accidente no volvera a suceder
-Eso espero...
Continuamos hablando e incluso ordenamos una pizza para cenar hasta que se hizo tarde.
-Tengo que irme
-No, por que?
-Es tarde mi mama se va a preocupar
-Quedate a dormir
-Estas loco, como me voy a quedar a dormir?
-Pidele permiso a tu madre, yo te acompano
-No puedo nunca me va a dejar
-Como sabes si no has intentado?
-Esta bien - Acepte - No tengo nada que perder
Lo ayude a bajar las escaleras del frente de su casa y llegamos a la mia, mi madre abrio, estaba sorprendida de verlo desde el accidente que no se habian visto
-Daniel, tiempo sin verte
-Hola, senora
-A que se debe esto? - pregunto mi madre adivinando que habia algo que queriamos pedirle
-Queremos pedirte permiso - dije
-Para que?
-Para que Rebecca se quede a dormir en mi casa - Me sorprendio la valentia de Daniel
-Lo siento chicos pero saben que es imposible que de mi consentimiento para algo asi
-Le prometo que no haremos nada que usted desapruebe - hizo una pausa - el cuarto de mis padres esta cerca y ademas yo tampoco estoy en condiciones fisicas - Mi madre despego los ojos de Daniel, me echo una mirada acusadora y los volvio a clavar en Daniel
-Me gustaria hablarlo con tus padres
-Le doy el numero - Mi madre busco el telefono y marco el numero que Daniel, despues de una larga conversacion regreso y dijo
-De acuerdo voy a darme permiso - ambos la abrazamos en un gesto de agradecimiento - Pero deben prometer que no haran "locuras"
-Lo prometemos - Dijo Daniel
-Ok confio en ti Daniel - Dijo mi madre senalandolo con el dedo - Tu sube a arreglar tus cosas
-Que cosas?
-Tu pijama y lo que vas a ponerte manana
-Ah cierto - Corri hasta mi cuarto y prepare un bolso con lo que iba a necesitar lo mas rapido que pude, luego de una rapida inspeccion baje las escaleras. Daniel estaba adentro sentado en la mesa conversando con mi madre, cualquier duda que ella hubiera tenido sobre su decision se habia desvanecido, Daniel se estaba ganando su confianza mas rapido de lo que yo hubiera imaginado - Ya estoy lista - anuncie
-Bien entonces nos vamos - dijo Daniel mientras hacia un esfuerzo para levantarse de la silla
-Chicos recuerden lo que les dije
-Ok mama - dije mientras cerraba la puerta
Al llegar a casa de Daniel sus padres nos repitieron el respertorio de mi madre, agregando que podian aparecer en el cuarto en cualquier momento, asi que no hicieramos nada. Me dejo a solas en el bano para que me cambiara, me puse mi pijama favorita, era rosada y tenia bolas de navidad de varios colores. Cuando entre al cuarto Daniel estallo en carcajadas
-De que te ries? - pregunte
-Pareces un arbolito de navidad rosado - Respondio sin dejar de reirse
-Tonto - dije haciendo un pequeno berrinchito y golpeandolo suavemente para no hacer le dano
-Mentira... te ves hermosa - Me sonroje - podrias sacar la cama de abajo? , yo lo haria pero comprenderas que no puedo
-Pense que dormiriamos en la misma cama
-No creo que nos dejen
-Tienes razon
Espere fuera del cuarto mientras Daniel se cambiaba de ropa, luego empezamos a hablar sobre la musica que nos gustaba, mas tarde vino el padre de Daniel a inspeccionar que haciamos. Finalmente nos acostamos, una en cada cama, y apagamos la luz, conversamos un rato pero pronto nos quedamos en silencio, aunque yo sabia que Daniel seguia despierto no me atrevia a decirle nada. Se me ocurrio una idea, los padres de Daniel ya deberian estar durmiendo asi que lo mas probable era que no nos hicieran mas inspecciones sorpresas, lentamente me subi a la cama de Daniel.
-Que haces? - me susurro
-Me meto en tu cama, algun problema? - bromee
-Ninguno en absoluto - Me rodeo con su brazos, y yo me acurruque lo mas que pude como si fuera un abrigo de pieles
-Esto es raro
-Que cosa?
-El dormir en casa de mi novio
-No lo veas como dormir en casa de tu novio... - Despues de un rato agrego - Velo como una pijamada
-------------------------------------------------------------------------------------------------Llegue al hospital temprano como siempre era viernes y tuve la suerte de que no hicimos mucho en clases y tampoco mandaron tareas asi que Daniel se desocuparia rapido.
-Hola - lo salude al entrar
-Hola - No note extrano un poco distante, miraba la ventana fijamente como si llevara anos sin ver el exterior, resultaba extrano ya que habiamos salido varias veces al jardin del hospital.
-Que tienes?, te noto extrano
-Nada solo estoy un poco aburrido - Me dedico una de sus sonrisas encantadoras, y yo se la devolvi. Se incorporo mientras yo colocaba los libros encima de sus piernas - Que tenemos para hoy?
-Historia universal
-Sobre?
-Segunda batalla mundial
Empezamos a hacer nuestros deberes el en su cama y yo sentada en la mesita de al lado
-Sabes que? voy a hacerte compania - Lo mire confundida, luego para mi sorpresa se levanto y dio suaves pasos hacia el otro sofa junto a la mesa
-DANIEL YA CAMINAS!! - Sonrio con modestia
-Bueno mientras no estas practico, nunca te dije porque queria sorprenderte - Senti como mis mejillas se calentaban y llenaban de rubor
-No te duele?
-Un poco sobre todo cuando me levanto y me siento pero a mejorado - volvio a sonreir
-Te felicito - lo premie con un beso en los labios, rapido, pero no por eso menos agradable - pero ahora concentremosnos en historia - Termino primero que yo en responder el test del profesor Noriega sobre la segunda guerra mundial, asi que se dedico a mirarme fijamente.
-Que tanto me miras? - pregunte divertida
-Nada es que... Eres tan fea - Se echo a reir
-Tonto - dije riendo yo tambien
Minutos despues de haber terminado el test, la puerta se abrio y dos figuras familiares aparecieron en ella...
-Que esta pasando aqui? - pregunto Alex sonriendo
-Nada muy interesante - replique
-Que hacen aqui chicos? - pregunto Daniel extranado, ellos no lo visitaban con tanta frecuencia como lo hacia yo
-No teniamos nada que hacer y quisimos pasar a ver como estaba nuestro primito - Respondio Armando y me miro con carino - Pero ya veo que estas en buena manos - Senti que las tres miradas masculinas se clavaron en mi haciendome sonrojar asi que cambie el tema.
-Donde esta Cristina? - Pregunte notando la ausencia del tercer mosquetero, Armando abrio la boca como si fuera a responder, pero inmediatamente como si hubiera recordado algo la cerro y fue entonces Alex quien respondio
-Tenia que estudiar para un examen y no pudo venir - Asenti con la cabeza
Pasamos una mediahora mas o menos conversando de cualquier cosa, la madre de Daniel habia pasado a ver como estaba, y se fue rapidamente por que tenia algunas cosas que hacer, despues de un rato el doctor Morris aparecio acompanado de noticias.
-Hola chicos, Hola Daniel vengo con buenas noticias
-Que noticias doctor?
-Bueno en base a que ya puedes caminar e decidido darte de alta, manana podras irte de nuevo a tu casa - El rostro de Daniel se ilumino como el rostro de un nino cuando le regalan un jueguete nuevo
-Manana mismo? - pregunto inseguro
-Manana mismo - afirmo el doctor
Tal cual como dijo el doctor Morris, al dia siguiente a las 12 del mediodia estabamos saliendo del hospital con destino al conjunto donde ambos viviamos, Daniel aun no podia recorrer largas distancias solo asi que se ayudaba de una muleta. Cuando llegamos fui a mi casa para avisar que ya habia llegado y que estaria en casa de Daniel, al llegar a la puerta de la casa me di cuenta de algo, desde hace mucho tiempo que no habia entrado a aquella casa, la ultima vez que la habia visitado Miranda aun estaba viva, como seria ahora?, la habrian remodelado o estaria igual que siempre?, me entristecio el recuerdo de mi amiga pero me hice la fuerte y entre en la casa.
Todo estaba igual que siempre a excepcion de la sala donde habian muebles nuevos y por supuesto los cuartos, pero del resto todo seguia intacto, no habian pintado las paredes, ni cambiado las seramicas del piso, habian cambiado la posicion de algunas cosas en la cocina pero no se notaba mucho. Daniel y yo entramos en su cuarto seguidos de sus padres, una vez que estuvimos solos le susurre pensativa:
-Este solia ser el cuarto de Miranda
-Lo siento mucho - Dijo con aspecto entristecido
-No importa, mejor cambiemos de tema
-Si te contare algo gracioso que sucedio ayer antes de que tu llegaras - sonrio como si estuviera recordando algo gracioso - Ayer una enfermera nueva iba a inyectarme algo, un tal calmante, me sorprendio que fuera una inyeccion y no unas pastillas pero no le di mucha importancia, entonces empezo a prepararlo todo y cuando ya estaba por pincharme, llego cara de pizza (Una enfermera, amargada que el habia apodado asi por las manchas de su rostro) y se la quito y resulto que estuvo a punto de inyectarme una droga que me pudo haber matado!! - Se rio nerviosamente, yo me quede desconcertada, las palabras de Madam Berut retumbaron en mi mente, Daniel estaba en peligro, incluso en el hospital. - No estaras pensando en... - No termino la frase pero yo sabia exactamente lo que iba a decir
-Si... - Admiti
-Por dios Pelucha ya lo hemos hablado, no va a pasarme nada por que estemos juntos, fue solo un accidente no volvera a suceder
-Eso espero...
Continuamos hablando e incluso ordenamos una pizza para cenar hasta que se hizo tarde.
-Tengo que irme
-No, por que?
-Es tarde mi mama se va a preocupar
-Quedate a dormir
-Estas loco, como me voy a quedar a dormir?
-Pidele permiso a tu madre, yo te acompano
-No puedo nunca me va a dejar
-Como sabes si no has intentado?
-Esta bien - Acepte - No tengo nada que perder
Lo ayude a bajar las escaleras del frente de su casa y llegamos a la mia, mi madre abrio, estaba sorprendida de verlo desde el accidente que no se habian visto
-Daniel, tiempo sin verte
-Hola, senora
-A que se debe esto? - pregunto mi madre adivinando que habia algo que queriamos pedirle
-Queremos pedirte permiso - dije
-Para que?
-Para que Rebecca se quede a dormir en mi casa - Me sorprendio la valentia de Daniel
-Lo siento chicos pero saben que es imposible que de mi consentimiento para algo asi
-Le prometo que no haremos nada que usted desapruebe - hizo una pausa - el cuarto de mis padres esta cerca y ademas yo tampoco estoy en condiciones fisicas - Mi madre despego los ojos de Daniel, me echo una mirada acusadora y los volvio a clavar en Daniel
-Me gustaria hablarlo con tus padres
-Le doy el numero - Mi madre busco el telefono y marco el numero que Daniel, despues de una larga conversacion regreso y dijo
-De acuerdo voy a darme permiso - ambos la abrazamos en un gesto de agradecimiento - Pero deben prometer que no haran "locuras"
-Lo prometemos - Dijo Daniel
-Ok confio en ti Daniel - Dijo mi madre senalandolo con el dedo - Tu sube a arreglar tus cosas
-Que cosas?
-Tu pijama y lo que vas a ponerte manana
-Ah cierto - Corri hasta mi cuarto y prepare un bolso con lo que iba a necesitar lo mas rapido que pude, luego de una rapida inspeccion baje las escaleras. Daniel estaba adentro sentado en la mesa conversando con mi madre, cualquier duda que ella hubiera tenido sobre su decision se habia desvanecido, Daniel se estaba ganando su confianza mas rapido de lo que yo hubiera imaginado - Ya estoy lista - anuncie
-Bien entonces nos vamos - dijo Daniel mientras hacia un esfuerzo para levantarse de la silla
-Chicos recuerden lo que les dije
-Ok mama - dije mientras cerraba la puerta
Al llegar a casa de Daniel sus padres nos repitieron el respertorio de mi madre, agregando que podian aparecer en el cuarto en cualquier momento, asi que no hicieramos nada. Me dejo a solas en el bano para que me cambiara, me puse mi pijama favorita, era rosada y tenia bolas de navidad de varios colores. Cuando entre al cuarto Daniel estallo en carcajadas
-De que te ries? - pregunte
-Pareces un arbolito de navidad rosado - Respondio sin dejar de reirse
-Tonto - dije haciendo un pequeno berrinchito y golpeandolo suavemente para no hacer le dano
-Mentira... te ves hermosa - Me sonroje - podrias sacar la cama de abajo? , yo lo haria pero comprenderas que no puedo
-Pense que dormiriamos en la misma cama
-No creo que nos dejen
-Tienes razon
Espere fuera del cuarto mientras Daniel se cambiaba de ropa, luego empezamos a hablar sobre la musica que nos gustaba, mas tarde vino el padre de Daniel a inspeccionar que haciamos. Finalmente nos acostamos, una en cada cama, y apagamos la luz, conversamos un rato pero pronto nos quedamos en silencio, aunque yo sabia que Daniel seguia despierto no me atrevia a decirle nada. Se me ocurrio una idea, los padres de Daniel ya deberian estar durmiendo asi que lo mas probable era que no nos hicieran mas inspecciones sorpresas, lentamente me subi a la cama de Daniel.
-Que haces? - me susurro
-Me meto en tu cama, algun problema? - bromee
-Ninguno en absoluto - Me rodeo con su brazos, y yo me acurruque lo mas que pude como si fuera un abrigo de pieles
-Esto es raro
-Que cosa?
-El dormir en casa de mi novio
-No lo veas como dormir en casa de tu novio... - Despues de un rato agrego - Velo como una pijamada
martes, 31 de agosto de 2010
Encerio. 10
Capitulo contado por Daniel*
Pasaron 3 largas semanas en el hospital, desde que el doctor Morris dijo que debian tenerme bajo observacion durante un tiempo ya que las radiografias habian revelado que la costilla rota me habia perforado peligrosamente y que eso era lo que me provocaba ese ardor en el abdomen que me mantenia despierto durante toda la noche, aparte del dolor tambien era una molestia tener que ir en silla de ruedas a todas partes, y con todas partes me refiero al bano nada mas, el doctor Morris decia que debia evitar hacer muchos esfuerzos del pecho para abajo.
Los dias eran aburridos desde que se acababa la hora de la visita a las 10 pm hasta que terminaban las horas de clases a las 1 pm, era entonces cuando mi dulce nina pecosa aparecia para alegrarme el dia asi fuera trayendome un libro, comida chatarra o solo su presencia, me era suficiente.
Ella venia cada dia para asegurarse de que estaba bien y traerme las tareas, luego ambos haciamos los deberes ayudandonos mutuamente finalmente pasabamos toda la tarde hablando. Ella lograba cuidar de mi mejor que cualquier enfermera del hospital una sola de sus sonrisas me hacia sentir mucho mejor que las mil pastillas que me recetaba el doctor Morris diariamente, Dios mio la amaba tanto! Desde el dia en que la conoci esa noche lluviosa, tal vez fui algo rudo con ella al principio,pero cuando me desperte por completo y me di cuenta de el angel que tenia ante mi, lamente ese error, incluso aun lo lamento. Esa carita no merecia una expresion tan triste y yo haria lo que fuera para mejorar eso, y hasta ahora lo estaba haciendo bien.
Esa manana no fue la excepcion la puerta se abrio para dejar entrar a mi pelucha pecosa, estaba mas hermosa que nunca, llevaba un pantalon blue jean bastante ajustado que dejaba a la vista las hermosas curvas de sus piernas, una camisa de mangas largas de estilo indu abombada color azul con un cinturon marron que se le veia despampanante, y llevaba el cabello recogido en una elegante cola de caballo, y una cascada de cabellos dorados con reflejos color madera caian despreocuoadamente hasta sus caderas.
-Hola – su voz retumbo en mis oidos como el canto de un angel
-Hola – le devolvi el saludo
-Como se ha sentido un mi pelucho – el apodo se habia vuelto mas comun entre nosotros
-Bien pero como siempre me siento mejor cuando tu estas conmigo – me lanzo una sonrisa cautivadora
-Te traigo buenas noticias
-Que paso?
-El doctor Morris dice que ya puedes empezar a desplazarte en muletas
-Eso quiere decir que ya mu puedo largar de aquí?
-No aun no – mi emocion se desvanecio – pero falta poco – me devolvio el animo como solo ella sabia hacerlo
-Que me traes hoy?
-Te traigo poca tarea y musica – Saco el disco de paramore (Riot) ella sabia lo que me gustaba
-Perfecta combinacion – Volvio a sonreir de esa manera encantadora que me erizaba toda la piel
Se saparo de mi un momento y puso el cd en la radio que mi padre me habia traido para que me distrayera en mi estancia en el hospital, luego saco mis libros de geografia y matematica y mis libretas de estas mismas materias, luego saco sus cuadernos tambien.
-Que tenemos hoy en matematica? – pregunte
-Pagina 184 actividades 4 y 5 a,b y c – asenti
Empezamos a hacer nuestras tareas en silencio, de vez en cuando le lanzaba ligeras miradas solo para encontrarme una hermosa vision concentrada en su cuaderno. Aveces me hacia preguntarme si ella sentia por mi lo que yo sentia por ella estaba casi seguro de que talvez yo era un simple romance de jovenes mientras que ella era para mi el amor de mi vida, aunque de un modo egoista me parecia bien siempre que pudiera probar un poco de la escencia de sus labios, cuando estaba a su lado lo unico que queria era tenerla lo mas cerca posible para protegerla de cualquier peligro, incluso estaba feliz de que esta estupidez del hospital me estuviera sucediendo a mi pero si le estuviera sucediendo a ella no me lo perdonaria jamas.
-Termine te falta mucho? – me pregunto
-No, ya termine tambien – el disco llego a su fin y ella se apresuro a remplazarlo por uno de linkin park, luego me quito los libros de encima finalmente se sento a mi lado
-No te gusta estar aquí verdad?
-Para nada – le respondi
-Estoy segura de que caminar un poco te hara mejor
-Como vo… - antes de que pudiera formular la pregunta me respondio
-Ya veras… esperame ya vengo
Segui sus oredenes me levante un poco con las manos para quedar sentado, y espere a ver que sorpresa me traia, dentro de poco llego con una enfermera, la mujer traia con ella unas muletas, y enseguida comprendi y se me dibujo una sonrisa en el rostro
-A donde vamos? – pregunte
-A practicar – respondio ella
Entre las dos mujeres me ayudaron a sentarme con las piernas fuera de la cama, lo primero que senti fue el agudo pinchazo en el abdomen, luego un rapido alivio que me era ya familiar y luego el ardor, Rebecca lo noto
-Estas bien, podemos parar si quieres? – Sonrei cuando me dijo, porque ella estaba mas preocupada por mi salud que yo
-Estoy bien continuemos
Esta vez di un impulso para pararme y la enfermera me sustuvo de pie, el ardor se hizo aun mas intenso pero esta vez senti algo mas, una extrana presion en las piernas, por el largo tiempo sin caminar suponia yo.
-Aquí tienes – Rebecca me entego las muletas, las tome y me mantuve parado solo por un momento sin decir nada y sin moverme, y me senti de nuevo independiente
-Listo vamonos – le hice senas para salir
-Necesitan que los acompane? – Se ofrecio la enfermera
-No gracias estamos bien
-De acuerdo avisenme si necesitan ayuda
Di mis primeros pasos hacia la independencia, haciendo fuerza entre mis piernas y brazos a un paso mas lento que el de los ancianos y me senti apenado de que Rebecca tuviera que mantenerse a mi ritmo, sin embargo a ella parecia no importarle en lo absoluto, se veia mas bien fascinada por mis avances.
Adende vamos? – pregunte acariciando la esperanza de que fuera a algun sitio lejos del hospital
-Ya veras – No era exactamente la respuesta que esperaba
Seguimos caminando en silencio hasta llegar a un sitio que se veia muy bien alumbrado casi como si estuviera en el exterior.
-Cierra los ojos – me pidio
-Me gustaria hacerlo pero me da miedo que vaya a caerme – dije buscando una excusa para arruinar la sorpresa
-Por favor – las esmeraldas de sus ojos me atravesaron, cerre los ojos
-De acuerdo – exclamo con voz triunfadora – ahora camina con cuidado
Segui sus instrucciones hasta que una luz ilumino mis parpados convirtiendo la oscuridad en un ligero rojizo si no hubiera sido por la poca probabilidad hubiera pensado que estaba en el exterior y que esa luz era el sol mismo
-Ok abrelos – Abri mis ojos y descubri que la poca probabilidad no habia vuelto mis ilusiones imposibles, Nos encontramos en un jardin al descubierto lo bastante grande como para sentirme libre, me di media vuelta y descubri que el hospital seguia estando a mis espaldas
-Como es esto posible? – le pregunte aun confundido
-Bueno muy pocos hospitales tienen parques para que sus pacientes caminen pero descubri que este era uno de esos pocos
-Eres lo mejor que me ha pasado! – me encamine hacia ella acelerando un poco mi paso pero una de las muletas se atasco en un hoyo, Rebecca me sostuvo por debajo de los brazos antes de que cayera al suelo, dejandonos en una posicion un poco comprometedora
-Pasa tu brazo por encima de mis hombros – me indico, en esa posicion pude oler la fragancia que desprendian las cataratas de sus cabellos, apoyandome un poco en ella camine hacia unos bancos cercanos, luego de que me sente, busco las muletas y se sento junto a mi – Es buen momento para un descanso – dijo mirando la puesta de sol
-Es lo segundo mas hermoso del mundo – dije intentando hacer un cumplido
-Correccion es lo mas hermoso del mundo
-No mas que tu – me miro y sin decirnos nada, ambos supimos que era momento de un beso – Me gustas – dije despues de nuestros labios se despegaron
-Tu tambien me gustas – lanzo un suspiro de infelicidad
-Que pasa, por que esa cara
-No se si esto sea seguro
-No porque, todo fue culpa del hoyosi la muleta no se hubiera atascado entonces… - no me dejo terminar
-No me refiero a eso, me refiero a tu y yo juntos, no puedo dejar de pensar en lo de Madam Berut
-Crei que ya lo habiamos hablado
-Si pero… - al parecer cambio de opinion – Sabes que tienes razon – Paso sus brazos por detrás de mi espalda y por encima de mi abdomen evitando mis heridas, y yo le pase mi brazo por encima de los hombros manteniendola lo mas cerca de mi posible – Te quiero Daniel, encerio – susurro.
Cerre los ojos, estando alli con ella no me importaba perderme el mas bello de los atardeceres, mirarla a ella todos los dias era mucho mejor que eso, no necesitaba caminar por mi solo cuando sabia que ella seria mi muleta mientras estuvieramos juntos, no me importaba perder todo lo que tenia con tal de que ella no se marchara, La amaba mas de lo que un joven inmaduro hubiera podido amar a una de sus mil novias…
-Yo mas... encerio
Pasaron 3 largas semanas en el hospital, desde que el doctor Morris dijo que debian tenerme bajo observacion durante un tiempo ya que las radiografias habian revelado que la costilla rota me habia perforado peligrosamente y que eso era lo que me provocaba ese ardor en el abdomen que me mantenia despierto durante toda la noche, aparte del dolor tambien era una molestia tener que ir en silla de ruedas a todas partes, y con todas partes me refiero al bano nada mas, el doctor Morris decia que debia evitar hacer muchos esfuerzos del pecho para abajo.
Los dias eran aburridos desde que se acababa la hora de la visita a las 10 pm hasta que terminaban las horas de clases a las 1 pm, era entonces cuando mi dulce nina pecosa aparecia para alegrarme el dia asi fuera trayendome un libro, comida chatarra o solo su presencia, me era suficiente.
Ella venia cada dia para asegurarse de que estaba bien y traerme las tareas, luego ambos haciamos los deberes ayudandonos mutuamente finalmente pasabamos toda la tarde hablando. Ella lograba cuidar de mi mejor que cualquier enfermera del hospital una sola de sus sonrisas me hacia sentir mucho mejor que las mil pastillas que me recetaba el doctor Morris diariamente, Dios mio la amaba tanto! Desde el dia en que la conoci esa noche lluviosa, tal vez fui algo rudo con ella al principio,pero cuando me desperte por completo y me di cuenta de el angel que tenia ante mi, lamente ese error, incluso aun lo lamento. Esa carita no merecia una expresion tan triste y yo haria lo que fuera para mejorar eso, y hasta ahora lo estaba haciendo bien.
Esa manana no fue la excepcion la puerta se abrio para dejar entrar a mi pelucha pecosa, estaba mas hermosa que nunca, llevaba un pantalon blue jean bastante ajustado que dejaba a la vista las hermosas curvas de sus piernas, una camisa de mangas largas de estilo indu abombada color azul con un cinturon marron que se le veia despampanante, y llevaba el cabello recogido en una elegante cola de caballo, y una cascada de cabellos dorados con reflejos color madera caian despreocuoadamente hasta sus caderas.
-Hola – su voz retumbo en mis oidos como el canto de un angel
-Hola – le devolvi el saludo
-Como se ha sentido un mi pelucho – el apodo se habia vuelto mas comun entre nosotros
-Bien pero como siempre me siento mejor cuando tu estas conmigo – me lanzo una sonrisa cautivadora
-Te traigo buenas noticias
-Que paso?
-El doctor Morris dice que ya puedes empezar a desplazarte en muletas
-Eso quiere decir que ya mu puedo largar de aquí?
-No aun no – mi emocion se desvanecio – pero falta poco – me devolvio el animo como solo ella sabia hacerlo
-Que me traes hoy?
-Te traigo poca tarea y musica – Saco el disco de paramore (Riot) ella sabia lo que me gustaba
-Perfecta combinacion – Volvio a sonreir de esa manera encantadora que me erizaba toda la piel
Se saparo de mi un momento y puso el cd en la radio que mi padre me habia traido para que me distrayera en mi estancia en el hospital, luego saco mis libros de geografia y matematica y mis libretas de estas mismas materias, luego saco sus cuadernos tambien.
-Que tenemos hoy en matematica? – pregunte
-Pagina 184 actividades 4 y 5 a,b y c – asenti
Empezamos a hacer nuestras tareas en silencio, de vez en cuando le lanzaba ligeras miradas solo para encontrarme una hermosa vision concentrada en su cuaderno. Aveces me hacia preguntarme si ella sentia por mi lo que yo sentia por ella estaba casi seguro de que talvez yo era un simple romance de jovenes mientras que ella era para mi el amor de mi vida, aunque de un modo egoista me parecia bien siempre que pudiera probar un poco de la escencia de sus labios, cuando estaba a su lado lo unico que queria era tenerla lo mas cerca posible para protegerla de cualquier peligro, incluso estaba feliz de que esta estupidez del hospital me estuviera sucediendo a mi pero si le estuviera sucediendo a ella no me lo perdonaria jamas.
-Termine te falta mucho? – me pregunto
-No, ya termine tambien – el disco llego a su fin y ella se apresuro a remplazarlo por uno de linkin park, luego me quito los libros de encima finalmente se sento a mi lado
-No te gusta estar aquí verdad?
-Para nada – le respondi
-Estoy segura de que caminar un poco te hara mejor
-Como vo… - antes de que pudiera formular la pregunta me respondio
-Ya veras… esperame ya vengo
Segui sus oredenes me levante un poco con las manos para quedar sentado, y espere a ver que sorpresa me traia, dentro de poco llego con una enfermera, la mujer traia con ella unas muletas, y enseguida comprendi y se me dibujo una sonrisa en el rostro
-A donde vamos? – pregunte
-A practicar – respondio ella
Entre las dos mujeres me ayudaron a sentarme con las piernas fuera de la cama, lo primero que senti fue el agudo pinchazo en el abdomen, luego un rapido alivio que me era ya familiar y luego el ardor, Rebecca lo noto
-Estas bien, podemos parar si quieres? – Sonrei cuando me dijo, porque ella estaba mas preocupada por mi salud que yo
-Estoy bien continuemos
Esta vez di un impulso para pararme y la enfermera me sustuvo de pie, el ardor se hizo aun mas intenso pero esta vez senti algo mas, una extrana presion en las piernas, por el largo tiempo sin caminar suponia yo.
-Aquí tienes – Rebecca me entego las muletas, las tome y me mantuve parado solo por un momento sin decir nada y sin moverme, y me senti de nuevo independiente
-Listo vamonos – le hice senas para salir
-Necesitan que los acompane? – Se ofrecio la enfermera
-No gracias estamos bien
-De acuerdo avisenme si necesitan ayuda
Di mis primeros pasos hacia la independencia, haciendo fuerza entre mis piernas y brazos a un paso mas lento que el de los ancianos y me senti apenado de que Rebecca tuviera que mantenerse a mi ritmo, sin embargo a ella parecia no importarle en lo absoluto, se veia mas bien fascinada por mis avances.
Adende vamos? – pregunte acariciando la esperanza de que fuera a algun sitio lejos del hospital
-Ya veras – No era exactamente la respuesta que esperaba
Seguimos caminando en silencio hasta llegar a un sitio que se veia muy bien alumbrado casi como si estuviera en el exterior.
-Cierra los ojos – me pidio
-Me gustaria hacerlo pero me da miedo que vaya a caerme – dije buscando una excusa para arruinar la sorpresa
-Por favor – las esmeraldas de sus ojos me atravesaron, cerre los ojos
-De acuerdo – exclamo con voz triunfadora – ahora camina con cuidado
Segui sus instrucciones hasta que una luz ilumino mis parpados convirtiendo la oscuridad en un ligero rojizo si no hubiera sido por la poca probabilidad hubiera pensado que estaba en el exterior y que esa luz era el sol mismo
-Ok abrelos – Abri mis ojos y descubri que la poca probabilidad no habia vuelto mis ilusiones imposibles, Nos encontramos en un jardin al descubierto lo bastante grande como para sentirme libre, me di media vuelta y descubri que el hospital seguia estando a mis espaldas
-Como es esto posible? – le pregunte aun confundido
-Bueno muy pocos hospitales tienen parques para que sus pacientes caminen pero descubri que este era uno de esos pocos
-Eres lo mejor que me ha pasado! – me encamine hacia ella acelerando un poco mi paso pero una de las muletas se atasco en un hoyo, Rebecca me sostuvo por debajo de los brazos antes de que cayera al suelo, dejandonos en una posicion un poco comprometedora
-Pasa tu brazo por encima de mis hombros – me indico, en esa posicion pude oler la fragancia que desprendian las cataratas de sus cabellos, apoyandome un poco en ella camine hacia unos bancos cercanos, luego de que me sente, busco las muletas y se sento junto a mi – Es buen momento para un descanso – dijo mirando la puesta de sol
-Es lo segundo mas hermoso del mundo – dije intentando hacer un cumplido
-Correccion es lo mas hermoso del mundo
-No mas que tu – me miro y sin decirnos nada, ambos supimos que era momento de un beso – Me gustas – dije despues de nuestros labios se despegaron
-Tu tambien me gustas – lanzo un suspiro de infelicidad
-Que pasa, por que esa cara
-No se si esto sea seguro
-No porque, todo fue culpa del hoyosi la muleta no se hubiera atascado entonces… - no me dejo terminar
-No me refiero a eso, me refiero a tu y yo juntos, no puedo dejar de pensar en lo de Madam Berut
-Crei que ya lo habiamos hablado
-Si pero… - al parecer cambio de opinion – Sabes que tienes razon – Paso sus brazos por detrás de mi espalda y por encima de mi abdomen evitando mis heridas, y yo le pase mi brazo por encima de los hombros manteniendola lo mas cerca de mi posible – Te quiero Daniel, encerio – susurro.
Cerre los ojos, estando alli con ella no me importaba perderme el mas bello de los atardeceres, mirarla a ella todos los dias era mucho mejor que eso, no necesitaba caminar por mi solo cuando sabia que ella seria mi muleta mientras estuvieramos juntos, no me importaba perder todo lo que tenia con tal de que ella no se marchara, La amaba mas de lo que un joven inmaduro hubiera podido amar a una de sus mil novias…
-Yo mas... encerio
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