martes, 24 de agosto de 2010

Ame ese momento. 9

-QUE ALGUIEN HAGA ALGO!! – Grite de nuevo, pero esta vez Armando salio del shock y corrio hacia donde estabamos yo y el cuerpo inerte de Daniel, tomo su mano y empezo a palpar la muneca.
-Tiene pulso, tenemos que llamar a una ambulancia – Lo admire por un momento, ya que fue el unico que supo que hacer
-QUE ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA!! – Grite con la esperanza de que alguien mas aparte de Armando saliera del shock e hiciera algo.
-Yo lo hare!! – respondio Cristina visiblemente nerviosa – Demonios no puedo marcar!! - Corri hacia donde estaba ella y pude ver como sus dedos resbalaban de las teclas del celular, seguramente por su nerviosismo
-Damelo a mi!! – Dijo Alex despues de haberle arrebatado el telefono, marco rapido un numero y se puso a la espera, despues de lo que a mi me parecio una eternidad Alex fue atendido – Emergencias necesito que manden una ambulancia – hizo una pausa – Mi primo fue arroyado por un auto – Otra pausa esta vez un poco mas corta – Centro comercial Neo centro, entrada norte – luego de esto le devolvio el telefono a Cristina – vienen en camino…
Cristina y yo intercambiamos miradas, estando conscientes de que las predicciones de Madam Berut se estaban haciendo realidad, incluso mas rapido de lo que yo esperaba, y eso me desesperaba aun mas , pero sin embargo habia un pequeño rayito de esperanza que me quedaba, tal vez esto no incluyera en las predicciones de madam Berut …
Armando seguia con Daniel haciendo no se que, pero suponia que estaba tomandole el pulso de pronto note que no estaba solo habia un senor a su lado ayudandolo lo reconoci como el conductor que habia arrollado a Daniel, Alex abrazaba a Cristina visiblemente nerviosa, tarde un poco en captar que estaba llorando y yo de pronto senti que queria llorar pero las lagrimas simplemente no salian, quise tener a Daniel a mi lado para abrazarlo y ese pensamiento hizo que se me olvidara lo que sucedia por un momento. Finalmente tras lo que me parecio un tiempo interminable la ambulancia llego.
Las personas actuaron rapido no preguntaron lo que habia sucedido, ni quienes eran los familiares, solo subieron a Daniel en una camilla y lo metieron a la ambulancia.
-DOS FAMILIARES QUE VENGAN CON MIGO!! – Grito uno de los paramedicos
-Alex tu y Cristina vayan a casa y cuentenle a mis tios (los padres de Daniel) lo que paso toma las llaves – luego se dirigio a mi – vamos Rebecca
Subimos rapidamente a la ambulancia, era la primera vez que subia a una y no era realmente una experiencia que me hubiera gustado vivir sin embargo preferia estar alli que con Cristina y Alex asi por lo menos yo seria la primera en enterarme si algo sucedia, fuera bueno o malo. Despues de haber conectado a Daniel a unos aparatos nos quedamos en silencio total lo unico que se escuchaba era el sonido de los aparatos y la aparatosa respiracion de Daniel , despues de unos minutos me atrevi a preguntar.
-Va a estar bien? – el joven paramedico me miro
-No sabria decirte, tenemos que esperar a que lo vea un medico – No esperaba un respuesta muy diferente asi que me limite a asentir con la cabeza
Finalmente llegamos a la clinica, una vez mas los paramedicos actuaron rapido se llevaron la camilla y tuvimos que correr para alcanzarlos hasta llegar a la puerta de “trauma-shock” desde donde no nos dejaron pasar…
-A partir de aquí no pueden pasar – nos detuvo uno de los paramedicos – el paciente sera atendido por un especialista les avisaremos en caso de que lleguen a haber cambios.
Sin nada mas que hacer nos sentamos en las sillas en silencio a esperar que hubieran cambios ojala buenos.
-Llamare a Cristina – susurro Armando
-Alo Cristina – hizo una pausa – ya llegaron? Como lo tomo mi tia? –Otra pausa – Ok dile que fue ingresado en trauma-shock y lo esta atendiendo un especialista – Pausa – Ok los esperaremos. – Me di cuenta de que era la primera vez que escuchaba a Armando tan desanimado.
El tiempo empezo a pasar y los minutos parecian horas, por un momento pense que quiza ya era de noche pero al asomarme por la ventana descubri que apenas estaba atardeciendo, despues de horas que parecieron anos una cara feliz ilumino el pasillo, era un doctor de cabello canoso, se dirigio a nosotros y la sonrisa en su rostro nos hizo saber que Daniel estaba bien.
-Esta bien doctor? – pregunte alterada
-Si, beba traquila el va estar bien… Por cierto soy el doctor Morris
-Rebecca
-Que ha sucedido doctor? – pregunto Armando
-Bueno tienes una costilla rota y una fisura en un brazo pero es algo bastante superficial comparado con lo que pudo haber pasado…
-Y exactamente doc que pudo haber pasado?
-Bueno si no hubiera sido por que el joven se cubrio la cara con los brazos hubiera sufrido un traumatismo craneoencefalico severo que hubiera causado la muerte –No se que cara debi haber puesto, pero el doctor se paresuro a decir – pero tranquilos tuvo mucha suerte, le pusimos un sedante asi que dormira por un rato pueden pasar a verlo…
El doctor nos guio hasta llegar a un cuarto el “217” y alli estaba durmiendo tenia un algodón en la herida de la frente y unos vendajes en la zona de las costillas, su pecho desnudo hacia que se viera muy guapo, me sacudi mis pensamientos y me sente en una silla a su lado Armando se quedo parado, no se por que pero fue hasta ese entonces que empece a llorar, creo yo que por lo conmocion.
-Ya estamos aquí – anuncio Cristina – Que paso? – pregunto preocupada al verme llorando
- Nada nada, el va a estar bien – le sonrei
-Mi nino, que te ha pasado!! – grito una senora escandalizada, supe que era la madre de Daniel, enseguida el doctor Morris aparecio.
-Usted es su representante? – pregunto a la senora
-Soy su madre
-El va a estar bien senora puede relajarse, fue bastante superficial comparado con lo que pudo haber sucedido
-Ella dejo escapar un suspiro – Gracias a dios, y a usted – El doctor sonrio
-Solo hacia mi trabajo – Mientras tanto yo y los chicos mirabamos a Daniel – Por cierto chicos despertara en un rato
-Mmm tia – se le acerco Cristina a la madre de Daniel – Se que posiblemente no sea el momento adecuado Pero… ella es Rebecca
-Osea que tu eres lo joven que tiene tan enamorado a mi hijo
-Bueno son novios ya es oficial – especifico Cristina
-Pero mirate – dijo tomando mi rostro en sus manos – eres mas guapa de lo que pense
-Gracias – respondi sonrojandome
En ese momento Daniel empezo a abrir los ojos, le hice una sena a Armando de que queria tener un momento a solas con Daniel
-Tia te parece si vamos un rato a la cafeteria, muero de hambre –dijo buscando una excusa para sacar a todos de la habitacion
-Y dejarlo solo?
-No importa yo me quedare a cuidarlo – Dije apoyando la excusa
-Bueno entonces vamos yo tambien muero de hambre
Todos empezaron a salir del el cuarto, Cristina al salir de ultima me gui~o el ojo, ella si habia captado mentira, le sonrei. En ese entonces Daniel ya estaba despegando los parpados, primero abrio un ojo luego otro e hizo un un grunido de dolor mientras se tocaba la frente…
-No te toques alli – dije tomando su mano – tienes una herida
-Hola – me sonrio
-Hola – mis lagrimas volvieron a surgir
-No llores estoy bien
-No, lloro de felicidad…no se estoy nerviosa
-No lo estes – Dijo al mismo tiempo que acaricaba mi mejilla
-Todo esto es mi culpa – Admiti
-Claro que no… yo fui un estupido no mire a ambos lados antes de cruzar la calle
-No fue mi culpa por no contarte lo que paso en la tienda de madam berut… - Asi termine por contarle todo lo que habia pasado -…Y por poco te mueres.
-Rebecca no creas esas cosas, esa mujer no tiene algun don en especial, solo adivino un par de cosas
-Pero… - Daniel no me dejo terminar
-Si ya se que por poco muero pero mira…no mori estoy bien, vivito y coleando! – Nuevamente me hizo reir como solo el podia hacerlo
-Supongo que tienes razon
-Te amo – Sus profundos ojos azules me cautivaron
-Yo tambien te amo.
Fue lo ultimo que le dije antes de que llegaran todos primero su madre que enloquecio de felicidad al verlo despierto luego Armando y Alex para bromear un poco luego Cristina lo felicito, luego el doctor para explicarle su condicion y la suerte que habia tenido.
Asi de pronto el cuarto funebre se habia convertido en el escenario de una fiesta, Ame ese momento…

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